Ayuda vocacional
La llamada de Dios
“Hoy, suscitando con frecuencia la sorpresa de amigos y conocidos, muchas personas abandonan carreras profesionales a menudo prometedoras para abrazar la austera regla de un monasterio de clausura. Sólo las impulsa a un paso tan comprometedor el haber comprendido, como enseña el Evangelio, que el reino de los cielos es “un tesoro” por el cual vale de verdad la pena abandonarlo todo. En efecto, estos hermanos y hermanas nuestros testimonian silenciosamente que en medio de los acontecimientos diarios, a veces bastante turbulentos, el único apoyo que no vacila jamás es Dios, roca inquebrantable de fidelidad y de amor.” (Benedicto XVI, alocución dominical, 19-11-2006). Nuestro Monasterio ofrece una ayuda a las chicas que sienten inquietud por una vida de consagración a Dios, mediante el diálogo con algunas hermanas designadas para ello y estancias en la hospedería.