Son grupos, verdaderas comunidades de laicos formadas por hombres y mujeres que se han sentidos llamados a vivir su fe en medio del mundo, siguiendo el camino de la Regla de San Benito y los valores propios del carisma cisterciense. Cada una de estas comunidades, repartidas por todo el mundo,( hay alrededor de 70) está asociada a un monasterio concreto y deben ser claramente diferenciadas de los numerosos laicos que frecuentan nuestras hospederías y comunidades, pero a título individual, así como de la extensa familia de estudiosos especialistas en todo lo que toca a la tradición cisterciense, y también de los “Amigos” de tal o cual antigua abadía cisterciense.
Estas comunidades de laicos cistercienses han creado relaciones entre ellas y en el año 2000 comenzaron a tener encuentros internacionales periódicos. En el Encuentro Internacional de Huerta 2008, redactaron un documento describiendo la identidad laica cisterciense.