La Fraternidad Nuestra Señora de la Paz, con naturalidad y sencillez, narramos estos acontecimientos que siguen, ocurridos con fecha entre el 27 de septiembre y el 7 de octubre (ambos inclusive) del año en curso.
A pesar de los avatares y del calor sofocante del verano, un grupo de hermanos y hermanas decidimos seguir reuniéndonos en nuestro monasterio los segundos y cuartos sábados de los meses de Julio, Agosto y Septiembre, para Laudes, Eucaristía, desayuno, Lectio Divina y Tercia; continuando de esta manera y de forma más reducida el curso que habíamos empezado en octubre de 2021.
Fruto de estos encuentros fue el deseo de hacer juntos una convivencia mas profunda.
Así que decidimos visitar la Abadía de San Isidro, en Dueñas, muy querida por nosotros y, además, una Comunidad que no conociésemos a la que estuviese adherida una fraternidad de laicos cistercienses que, finalmente, resultó ser Armenteira.
Partimos el martes, día 27, tras Laudes y Eucaristía con la bendición especial del P.Félix y de toda la Comunidad. Iniciamos el viaje contentos pero aún cargados por las complicaciones y el ruido del mundo.
Llegamos a San Isidro sobre las 16.00h. El primero que nos recibe con los brazos abiertos es el hospedero. No hay nada mejor para una acogida que un abrazo de amistad y comunión. Sin embargo, lo mejor vino justo después, cuando sin apenas dejar el equipaje en las habitaciones, nos avisan que el Señor está expuesto en la capilla de la segunda planta, justo al lado de la celda diecinueve. “ SILENCIO”.
Entramos en la capilla, de rodillas, y todo surge a la vez, en un solo momento: Lágrimas, se reavivan los sentimientos de otros tiempos llenos de bendiciones, ternura, cariño, perdón, reconciliación….y ¡ cómo no! también de desierto árido, amargo y triste. Enfrente y arriba, Jesús Crucificado a tamaño real, en actitud de aceptación y obediencia; a la derecha está María; sobre el Altar Jesús sacramentado sonriente; impacta y sorprende la palabra: “Tengo sed”. Pasa el tiempo….llega la quietud : pero entonces ¿ Quién tiene sed? ¿ Tú o yo ¿ ¿ Quién?. “ Encuentro con el Señor”. Esta acogida marcó el resto de nuestra convivencia.
Nos retiramos a descansar, después de cenar y completas, no sin antes entrar en la capilla de San Rafael, donde están sus reliquias. A veces el silencio se expresa mejor que las palabras. De camino para las habitaciones, una mirada al cementerio. Ha comenzado el recogimiento. Nos abrimos a la dimensión del corazón, donde todo adquiere otra mirada. La mirada de Jesús.
El orden que ha regido nuestra convivencia ha sido el establecido para las horas litúrgicas, Eucaristía y Lectio Divina. El resto del tiempo lo hemos empleado en compartir experiencias, deseos, sueños , maneras de llevar a cabo nuestro compromiso con el Señor, puesta en común de los valores cistercienses, de nuestros fallos y equivocaciones……
El día 28 nos dimos un buen paseo por los alrededores del monasterio, llegamos hasta el río, visitamos la vaquería y allí saludamos a un buen amigo, nos metimos debajo de la higuera… Por la tarde, tuvimos la suerte de recibir formación del P José Antonio sobre temas diversos que nos urgían. El rompecabezas con cientos de piezas quedó resuelto en poco más de una hora. Nos llamó la atención esta palabra del P José Antonio : “ Si tú no ardes, otros morirán de frio”.
Al día siguiente,29, partimos hacia Armenteira, llegando sobre las 16:00h.
Armenteira ha sido una bendición en todos los sentidos. Destacamos la alegría y la sencillez de toda la comunidad, la acogida llena de amor que nos han mostrado en nuestro paso por el monasterio. Principalmente hemos tratado con la hermana Evarista, siempre sonriente, amable, cariñosa y muy cercana; con la hermana hospedera, Paula, atenta a todo y con una mirada llena de paz y de dulce esperanza; la hermana Carmina nos resultó muy entrañable, por su conexión con algunas hermanas de nuestra comunidad que vinieron de Alloz.
Todos disfrutamos mucho con las Eucaristías gozosas del P.Richard ¡ totalmente cistercienses! , como nos gustan a los laicos de esta Orden. Nos sentimos confortados por la predicación de la Palabra, lenta y sin sobresaltos, concisa, clara, eficaz y directa, muy directa. Nos tocó esta palabra del P. Richard: “ No anteponer nada, absolutamente nada, al Amor de Cristo”. Nos sentimos como en el cielo con el canto de la Salve después de Completas ( de hecho la tenemos grabada ) .
Conocimos a las hermanas Carola, Victoria y Teresa de la Fraternidad de Armenteira. Hablamos de nuestras fraternidades, cada una con una dinámica diferente; intercambiamos diferentes formas de compartir la Fe, el conocimiento, la formación; hablamos de cómo nos ha afectado el carisma cisterciense en nuestras vidas , sentimientos, tradiciones …….Sentadas en un precioso jardín y rodeadas de naturaleza, admiramos a la creación y a su Creador. Destaco esta palabra de Carola : “ Ha surgido una chispa”, ¡pues qué prenda!
En éste clima nos despedimos de Armenteira el día 5 de octubre, y de vuelta sobre nuestros pasos, después de hacer noche en San Isidro, emprendimos agradecidos el viaje de vuelta , con la ilusión renovada para continuar nuestra andadura cisterciense en la Fraternidad Nuestra Señora de la Paz, con nuestras queridas hermanas y el P.Félix.
Como corolario , ensalzar a Jesucristo. El es la Resurrección y la Vida. Con Él y en Èl todo es comunión, todo es Gracia que se expande, se agranda, se ensancha, se multiplica……
El Señor nos quiere juntos, en amor y concordia mutua.
Hemos bebido un agua pura y cristalina, ahora nos toca a nosotros dar a beber de esa agua a los demás.
Gracias Jesús por tanto bien recibido.
Beatriz
